Gestión de la alimentación para reducir el riesgo de acidosis ruminales subagudos en vacas lecheras
Recomendaciones prácticas de gestión de la alimentación para mitigar el riesgo de acidosis ruminal subaguda en el ganado lechero
RESUMEN:
La salud del rumen es de vital importancia para garantizar una producción sana y eficiente del ganado lechero. Los programas actuales de alimentación del ganado vacuno recomiendan dietas ricas en concentrados para satisfacer las elevadas necesidades nutricionales de las vacas durante la lactación y mejorar la rentabilidad. Sin embargo, estas dietas pueden perjudicar la salud del rumen. El término "acidosis ruminal subaguda" (SARA) se utiliza a menudo como sinónimo de mala salud del rumen. En esta revisión, describimos en primer lugar las demandas fisiológicas de fibra físicamente efectiva en la dieta del ganado. También proporcionamos información de fondo sobre la importancia de mejorar las secreciones salivales y la absorción de ácidos grasos de cadena corta a través del epitelio escamoso estratificado del rumen, evitando así la alteración del equilibrio ácido-base ruminal, un proceso que allana el camino para la acidificación del rumen. La evaluación en granja de la adecuación de la fibra dietética es un reto tanto para los nutricionistas como para los veterinarios; por lo tanto, esta revisión proporciona recomendaciones prácticas sobre cómo evaluar la eficacia física de la dieta basándose en las diferencias en la distribución del tamaño de las partículas, el contenido de fibra y el tipo de concentrado suministrado, tanto cuando este último forma parte de la ración mixta total como cuando se suplementa en raciones mixtas parciales. Además de considerar la cantidad absoluta de fibra físicamente efectiva y los tipos de almidón en la dieta, destacamos el papel de varios factores de gestión de la alimentación que afectan a la salud del rumen y que deberían tenerse en cuenta para controlar y mitigar el SARA. Lo más importante, la alimentación de transición para asegurar la adaptación gradual del epitelio ruminal y la microbiota; la monitorización y la gestión cuidadosa de la distribución del tamaño de las partículas; el control de la clasificación del alimento, el tamaño y la frecuencia de las comidas; y prestar especial atención a las vacas primíparas son algunas de las herramientas de gestión de la alimentación que pueden ayudar a mantener la salud del rumen en los rebaños lecheros de alta producción. La suplementación de aditivos alimentarios, incluyendo productos de levadura, compuestos fitogénicos y tampones, puede ayudar a atenuar la SARA, especialmente durante los periodos de estrés cuando el riesgo de una deficiencia de fibra físicamente efectiva en la dieta es alto, como durante la lactancia temprana. Sin embargo, el uso de aditivos alimentarios no puede compensar totalmente una gestión subóptima de la alimentación.
DOCUMENTO COMPLETO:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0022030217310664